Por Alex Delgado.
Engendrado por la noche del Caos Primitivo, nace a la par que la Tierra y el Cielo.
Es una fuerza primigenia que asegura la cohesión interna del cosmos.
Una energía perpetuamente inquieta e insatisfecha.
Un intermediario entre los Dioses y los seres humanos.
Su distracción principal es disparar flechas que llenan los corazones –mortales e inmortales–, de amor, pasión y desasosiego.
Diseñado como galardón para el Festival de Cine
LGBT Iberoamericano