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martes, 12 de octubre de 2021

EL INFRAMUNDO: Entre la teología, la mitología y la ficción cinematográfica. PARTE I

Por Sergio Marcano.

     

– Religión y Mitología –

Lo que acontece después de la muerte es, sin duda alguna, uno de los misterios primigenios de la raza humana. Saber si nos prolongamos o si nos extinguimos, después de haber experimentado el estado de conciencia, después de haber experimentado la vida, es una de las interrogantes más complejas a las que pueda buscar respuestas cualquier ser pensante y sintiente. No solo para saber cómo lidiar con la muerte de los seres queridos y de la propia, sino tal vez para entender si jugamos un papel más complejo e importante en la existencia humana o incluso en el sentido de la creación misma.

Un misterio insondable, elusivo, cuya vedad solo ha sido revelada en vida a algunos pocos profetas, elegidos y chamanes de aquellas religiones fundadas a partir del animismo  (del latín anima, ‘alma’), es decir de aquellas religiones que creen en la existencia de una fuerza vital, un espíritu, con conciencia de sí mismo, con la capacidad de trascender del mundo de los vivos a cualquier otro plano posible de la existencia. Un concepto esencial para que para que exista el plano espiritual, para que exista la vida después de la muerte física. Un concepto que dependiendo de la perspectiva en la que se le analice, puede estar ligado al mundo de las ideas y de lo mítico.

Este otro plano de existencia, dependiendo de la religión, de la región geográfica, o de la época que se estudie, puede ser solo el lugar al que van los que mueren; o, un espacio más complejo donde se juzga el comportamiento de cada individuo, y en el que dependiendo de las acciones; los que hacen el bien recibirán una recompensa por su comportamiento y los perversos un castigo, en lugares diferenciados de existencia. Una dicotomía con mucha lógica y fuerza expresiva. Sobre todo si partimos de la noción que el libre albedrío le brinda la posibilidad a cada individuo de actuar a conciencia al momento de elegir entre hacer el bien o el mal.


“Se calcula que hay más de 4.000 religiones en todo
el mundo, y aproximadamente el 59% de la población
mundial se declara religiosa… …hay dos subgrupos
principales, como son las religiones indias (budismo,
hinduismo, jainismo, etc.) y las religiones Abrahámicas
(cristianismo, islam, judaísmo, etc.)”
Las 5 religiones más grandes del mundo

Pero centrémonos específicamente en las nociones del inframundo. En general este lugar es descrito como un espacio oscuro, ubicado debajo de este plano de existencia al que van a descansar las almas después de la muerte; o, un lugar terrible al se va a expiar con dolor y sufrimiento las malas acciones realizadas en vida, en algunos casos por un  período de tiempo y en otros casos eternamente.

¿Pero qué sabemos realmente del inframundo?, ¿Dónde está?, ¿Es un espacio físico debajo de nosotros?, ¿Es un plano espiritual?, ¿Un plano mental?, ¿Un lugar en otra dimensión?, ¿Está en este mismo universo?, ¿En un universo paralelo?, ¿Es un lugar donde se expían las culpas?, ¿Es una prisión eterna?, ¿Existe realmente?

Les invito a explorar algunas de las ideas más elementales, que configuran a este complejo y muy interesante concepto religioso, mitológico y filosófico, en algunas de las culturas más importantes en la historia de la humanidad; para luego adentrarnos en su caracterización en dos importantes obras literarias y por último en su representación cinematográfica. Todo esto con la simple ambición empírica de adquirir conocimiento. 


– Inframundo Egipcio –

El reino de los muertos en Egipto recibe el nombre de “Duat”, es un mundo celeste ubicado por sobre la Tierra, pero debajo del reino de Ra (Dios del Sol y de la vida) Encontramos su descripción detallada en los textos funerarios y sagrados como el  “Libro del Amduat”, el “Libro de las Puertas”, “El libro de los Muertos”, entre otros.

La Duat es gobernada por Osiris la Diosa de la Eternidad y Jueza de los Muertos. A este lugar asistían los espíritus de los fallecidos para pasar por diferentes procesos de purificación, a través de los más variados campos, lagos, puertas, corredores, cámaras, círculos, divisiones, santuarios, ciudades, habitaciones ocultas, etc.  En los que además tenía que enfrentarse a diferentes deidades a lo largo de las 12 horas de la noche.

“Abre los lugares secretos, abre las torres sagradas
y despliega los portales ocultos.” La 
serpiente monstruosa que se para en su cola y
protege la entrada se llama AKHA–EN–MAAT, y las
dos líneas de texto que se refieren a su admisión de
Ra se leen, “El que está sobre esta puerta le abre a Ra. SA 
le dicea AKHA–EN–MAAT: – 'Abre tu puerta a Ra, abre 
tus puertas a KHUTI para que pueda enviar luz a la 
densa oscuridad y hacer que su resplandor ilumine la
habitación oculta! Esta puerta se cierra después que
el gran dios ha pasado a través de ella, y los que están
en este acceso se lamentan cuando escuchan a esta
puerta cerrarse sobre ellos”
(The Book Of The Gates : 192)

Un viaje que incluye el juicio de Osiris en donde era pesado el corazón del difunto para probar si era digno de la vida eterna en el reino celeste de Ra, o, de lo contrario, desaparecer para siempre en las fauces de Amemet “La Devoradora”, un monstruo femenino parte cocodrilo, hipopótamo y león.

“Lo que sale de tu boca, ha sido ordenado. Osiris,
el escriba Ani, triunfante, es santo y justo.
Él no ha pecado, ni ha hecho mal contra nosotros.
Que no se le dé al devorador Amemet para que
prevalezca sobre él.
Se le concederán ofrendas de carne y entrada a la
presencia del dios Osiris, junto con una granja para
siempre en Sekhet–hetepu, como a los seguidores
de Horus”
 (The Book Of The Dead : 259)


– Inframundo Sumerio –

“La Casa de las Tinieblas, la mansión de Irkalla,
a la casa que no abandona quien entró en ella,
por el camino que no tiene regreso, a la casa cuyos
habitantes carecen de luz, donde el polvo es su
vianda y arcilla su manjar. Están pergeñados como
pájaros, con alas por vestiduras, y no ven luz,
residiendo en la oscuridad”
(La Leyenda de Gilgamesh : 30) 

Para la región Sumeria, de la antigua Mesopotamia, el inframundo recibe el nombre de Irkalla o de Kur, es una tierra subterránea a la que van los muertos, sin distinción de clases sociales o de méritos. Para entrar ella había que atravesar siete puertas. Una tras de otra y dejar una ofrenda en cada una de ellas. Era el reinado de la diosa Ereshkigal. En este fragmento del poema babilónico “El Descenso de Innana” es a ella a quién se le atribuye la siguiente frase. 

“Ven Neti, mi principal guardián del kur,
Presta atención a mis palabras:
Abre las siete puertas del inframundo.
Luego, uno por uno, abre cada puerta un poco.
Deja entrar a Inanna.
Mientras entra, quítele sus vestiduras reales.
Que la santa sacerdotisa del cielo entre cabizbaja.”
(El Descenso de Innana : 32)

En este otro fragmento conocemos a los Galla, unos demonios que forman parte del inframundo Sumerio: 

“Los galla eran demonios que no conocían la comida,
Que no conocían las bebidas,
Que no comían ofrendas,
Que no bebían libaciones,
Que no aceptaban ningún regalo,
Que no disfrutan de hacer el amor,
No tienen hijos dulces a los que besar,
Ellos arrancan a la esposa de los brazos del marido,
Ellos arrancan al niño de las rodillas de su padre,
Ellos roban a la novia de su casa matrimonial”
(El Descenso de Innana : 37) 

Cuando finalmente Inanna regresa del Inframundo –lugar a donde muere y vuelve a la vida– comanda a los Galla para que se lleven a su esposo Dumuzzi a la Tierra de  las Sombras.  


– Inframundo Griego y Romano –

Hades, Erebo, Tártaro son algunos de los nombres que le dan los griegos y los romanos al inframundo. Era el lugar al que iban las almas después de muerte. Su dios era Hades/Plutón. Y su mujer es Perséfone/Proserpina, a quien secuestra y lleva a vivir al Inframundo a la fuerza.

              Perséfone y Hades (Grecia)          La violación de Proserpina (Roma)  

En la Odisea de Homero, el Poeta Griego, Circe (una hechicera), le dice a Odiseo que vaya al Inframundo, a la morada de Hades y su pareja Perséfone, para consultar el alma de Tiresias, un adivino ciego, y sobre la dirección de dicho lugar dice lo siguiente: 

“Iza el mástil, descoge las blancas velas y quédate
sentado, que el soplo del Bóreas conducirá la nave.
Y cuando hayas atravesado el Océano y llegues
adonde hay una playa estrecha y bosques consagrados
a Perséfone y elevados álamos y estériles sauces, detén
la nave en el Océano, de profundos remolinos, y
encamínate a la tenebrosa morada de Hades. Allí el
Piriflegetón y el Cocito, que es un arroyo del agua de la
 estix, llevan sus aguas al Aqueronte; y hay una roca en 
el lugar donde confluyen aquellos sonoros ríos” 
(Homero : 77)

El lugar en cuestión está en los confines del océano, pasando la ciudad de los Cimerios (un pueblo nómada), un lugar donde no sale el sol y la noche infinita carece de estrellas. Una región que además está cubierta por la neblina.

Para acceder a los muertos del Hades, Odiseo debe hacer ofrendas, de leche, miel, vino y sacrificios de animales muy cerca de una fosa. Poco a poco los más variados personajes aparecerán frente a él. Así como también podrá visualizar desde allí diversos parajes del Inframundo. Se describe lo que observa como “de nebulosa oscuridad” y “semejante a una sombra o a un sueño”.

En lo que respecta a la puerta del Inframundo descrito en Roma por el poeta Virgilio en La Eneida: Eneas se adentra en una cueva recóndita, oscura, que se convierte en bosque avernal y allí, es donde se encuentra con La Sibila (una adivina o profetisa) quién le acompañará personalmente en su visita al Inframundo. 

“Hay en aquel confín una honda sima,
Vasta caverna de escabrosa roca:
Negro bosque, que en torno se arracima,
Guarda, y medroso lago, la gran boca.
No impune el ave que revuele encima
El torpe aire con sus alas toca
Que en columna de fétidos vapores
Sale á infestar los cercos superiores”
(Virgilio : 265)

Según las descripciones, este Inframundo es un lugar oscuro, poblado por seres mitológicos; como el barquero Caronte, el perro Cerbero, Centauros, Arpías, etc.

Al igual que en el Inframundo Griego, el lugar estaba dividido en tres grandes espacios, el prado de Asfódelos donde moraban la mayoría de las almas, el Tártaro es el lugar a donde iban los perversos y el Eliseo donde iban a parar los espíritus más virtuosos.

Un lugar del que se podía salir luego de mil años, después de beber de las aguas del río “Leteo”, o el río de “La Desatención”, ambos con la capacidad de proporcionar el olvido a los pecadores antes de hacerlos regresar a la vida. 

Muy específicamente sobre la mecánica del proceso de reencarnación por el que pasaban quiénes terminaban de cumplir su estadía, en el más allá; el filosofo griego Platón, en “La República”, cuenta una anécdota vivida por un soldado llamado: Er el Armenio, quién murió en el campo de batalla y que revivió luego de 10 días para contarlo. Las palabras citadas a continuación se le atribuyen a un personaje llamado “El Profeta” del que no hay mayor descripción.

“El que resulte por sorteo el primero elija un
modo de vida. Al cual quedará necesariamente
asociado… …Tras decir esto, arrojó los lotes entre
todos, y cada uno escogió el que le había caído al
lado. Con excepción de Er, a quién no le fue permitido.
A cada uno se le hizo entonces claro el orden en que
debía escoger. Después de esto, el Profeta colocó
en tierra, delante de ellos, los modelos de vida. En
número mayor que el de los presentes, y de gran
variedad. Había toda clase de vidas animales y
humanas: tiranías de por vida , o bien interrumpidas
por la mitad, y que terminaban en pobreza, exilio
o mendicidad; había vidas de hombres célebres
por la hermosura de su cuerpo o por su fuerza
en la lucha, o bien por su cuna y por las virtudes
de sus antepasados; también las había de hombres
oscuros y, análogamente, de mujeres” 
(Platón : 492)


– Inframundo Budista –

El Budismo se origina en la India en el siglo 6 AC, con las enseñanzas del “Iluminado” Sidhartha Gautama. En esta religión la vida y la muerte forman un ciclo continuo de reencarnación llamado Samsara. 

Los budistas creen en la evolución espiritual, en el desapego al mundo cotidiano, en la paz y el amor al prójimo. Consideran que las buenas y las malas acciones se acumulan y forman tú Karma, una especie de historial de buenas y malas acciones y pensamientos. Y que además este Karma jugará un papel fundamental en determinar el destino que correrá el alma en sus próximas reencarnaciones. Un ciclo del que solo se puede escapar renunciando a los deseos terrenales y encontrando la disciplina a través de la meditación. Un camino de sabiduría que eventualmente lleva a sus practicantes al conocimiento cósmico del Nirvana.

Los budistas tienen una concepción inconmensurable del tiempo y del espacio, que consiste en la existencia de infinitos universos como este que habitamos.

“Hāsāhasralokadhātu (tisahassī mahāsahassī
lokadhātu ) consta de mil millones de universos
como el que vivimos, cada uno de los cuales
consta de cuatro islas, una pared de cakravāla,
siete montañas de anillos concéntricos, un sol,
una luna y un monte Meru. Esta disposición de
miles de mundos es la expresión más representativa
de la cosmología sāhasra y surge como la expresión
formulaica de un buddhakṣetra”

Explican además que en este universo existen seis realidades o planos en las que sus creyentes pueden renacer, a saber: los cielos, donde están los dioses, los planos intermedios en donde están los humanos y debajo de la Tierra donde están los infiernos.

“Por encima de nuestro mundo ordinario, hay dos
reinos: el reino de la forma (rupa–dhatu) y el reino
aún más alto de la falta de forma (arupa–dhatu).
Debajo de estos se encuentra el reino del deseo
(kama–dhatu) que contiene seis dominios
(gatis), cada uno con sus propios tipos de seres:
1. Devas o dioses.
2. Asuras o titanes (o dioses celosos o semidioses),
3. Manusyas o humanos.
4. Tiryaks o animales.
5. Pretas o fantasmas hambrientos.
6. Narakas o demonios (seres del infierno)”
Buddhist Cosmology

Para los budistas se termina en el Inframundo como consecuencia de haber tenido un corazón impuro y haber asumido malos pensamientos, palabras y acciones. 

Como el Budismo penetró en buena parte de Oriente, el concepto de su compleja doctrina y muy específicamente de su inframundo fue diversamente desarrollado por pensadores y practicantes en las diferentes regiones.

Por ejemplo, los budistas de la rama tibetana cuentan con el “Bardo–Thodol”, mejor conocido como “El Libro Tibetano de los Muertos”, que es una guía del Bardo (un plano entre la muerte y la vida siguiente) para las almas de los que mueren. Y que, entre otras cosas, brinda detalles de cómo será el juicio ante Yama (el Señor de la Muerte) por las acciones (buenas y malas) realizadas en vida. 

“Entonces el Señor de la Muerte dirá: 'Consultaré
el Espejo del Karma'.
Dicho esto, se mirará en el Espejo, en el que todo
acto bueno y malo se refleja vívidamente. 
Mentir no servirá de nada.
Entonces [una de las Furias Ejecutivas de] el Señor
de la Muerte pondrá una cuerda alrededor de tu
cuello y te arrastrará; te cortará la cabeza, te
arrancará el corazón, te arrancará los intestinos,
lamerá tu cerebro, beberá tu sangre, comerá tu
carne y roerá tus huesos; pero serás incapaz de
morir. Aunque tu cuerpo sea despedazado, revivirá
de nuevo. Los cortes repetidos provocarán un intenso
dolor y tortura. Incluso en el momento en que se están
contando los guijarros, no se asuste ni se aterrorice; no
diga mentiras; y no le tema al Señor de la Muerte”
 (Evans–Wentz. 2000 : 243) 

Los Dioses y Reyes del infierno budista son: Yama en China y Rey Enma en Japón.

En el Budismo, el Inframundo tiene varios nombres, Diyu (China), Jigoku (Japón) tiene además diferentes números de infiernos, 18 (en China), 16 (en Japón) en donde hay diferentes realidades para los diferentes condenados, un intrincado laberinto inferior con los más variados niveles, cámaras, algunos oscuros, otros de fuego, otros de hielo, lugares en donde las almas que cometieron transgresiones son quemadas, aplastadas, cortadas en pedazos, y un gran etc. de terribles torturas, para cualquier falta posible e imaginable.

Esta “rehabilitación” puede durar por indeterminables períodos de tiempo, hasta que nace en las almas de los condenados el arrepentimiento por sus malos procederes. 


Serie Japonesa “Pergaminos del Infierno”
Siglo XII

Una vez pagada la deuda karmica negativa, les será borrada la memoria a los condenados y estos regresarán al plano de los humanos, el único lugar donde puede alcanzarse la iluminación.


– Inframundo de las Religiones Abrahámicas –

Abraham, uno de los grandes patriarcas que aparecen en la Biblia, es considerado por los teólogos como el precursor del monoteísmo Cristiano, Judío y Musulmán. Es por eso que esas tres religiones son consideradas religiones Abrahámicas.


“El judaísmo tradicional se fundamenta en la Torá
o Antiguo Testamento, así como a otros libros
sagrados, principalmente el Talmud.
En el Cristianismo en su versión católica se
reconoce el Antiguo Testamento desde un punto
de vista histórico, pero el texto fundamental de los
cristianos es el Nuevo Testamento, ya que en él
aparece el Mesías anunciado en el Antiguo
Testamento, es decir, Jesús.
Desde la mirada de los musulmanes, la Biblia es
un texto "corrupto" y solo aceptan algunas de sus
partes, ya que el libro que deben seguir los creyentes
es el Corán, cuyo contenido fue recibido por el
profeta Mahoma por la intermediación del
arcángel San Gabriel”
Definición de Religiones Abrahámicas.

El Infierno Cristiano surge como la prisión para Satán y sus ángeles rebeldes, luego de atentar contra el Orden Divino, un lugar oscuro, alejado del Creador del Universo. Pero luego de la creación del hombre, y tras de haberse hecho mortales, luego de comer de la fruta prohibida, el infierno también albergará a los humanos que no se arrepientan de haber pecado antes de su muerte física. Allí estos pecadores impenitentes serán hechos prisioneros y recibirán un escarmiento de acuerdo a las características de sus pecados.

¿Pero que se dice de las puertas del Infierno en la Biblia? En Mateo 16:18, Jesús conversando con Pedro hace mención específica de ellas:

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella"

Sobre el significado de esta frase conseguimos la siguiente interpretación:

“En la antigüedad, las ciudades estaban rodeadas
de murallas con puertas, y en las batallas, las
puertas de estas ciudades solían ser el primer lugar
donde sus enemigos asaltaban. Esto se debió a que
la protección de la ciudad estaba determinada por
la fuerza o el poder de sus puertas”
What are the gates of hell?      

El Gehinom o Guehena, el Infierno Judío, por lo que entendemos es un lugar alejado de Dios, un sitio para el castigo, la expiación y la purificación de los pecadores, sobre este lugar encontramos la siguiente descripción:

“Algunos ven a Gehinnom como un lugar de tortura
y castigo, fuego y azufre. Otros lo imaginan con
menos dureza, como un lugar donde uno revisa
las acciones de su vida y se arrepiente de las
malas acciones de su pasado.
La sentencia del alma en Gehinnom generalmente
se limita a un período de purificación de 12 meses
antes de que tome su lugar en Olam Ha–Ba (ver:
Mishnah Eduyot 2:10 y Shabat 33b). Este límite de
12 meses se refleja en el ciclo de duelo de un año y
la recitación del Kadish (la oración en memoria de
los muertos). Solo los absolutamente malvados no
ascienden al Jardín del Edén al final de este año”
Heaven and Hell in Jewish Tradition 

El Inframundo Musulmán recibe el nombre de Yahannam es un abismo de siete puertas y siete niveles en donde son atormentados los pecadores. 

“1– Jahannam: Una especie de purgatorio para
los musulmanes.
2– Lada: Llama de fuego para los cristianos.
3– Hutama: Intenso fuego para los judíos.
4– Sair: Una llama más fuerte para los que se
aprovecharon de las viudas y de los huérfanos.
5– Saqar: Un fuego abrasador para los magos.
6– Jahim: Un fuego envolvente para los idolatras.
7– Hawiya: Un abismo sin fondo para los hipócritas.
En el Corán leemos acerca de el infierno y de los
que son destinados allí: “Tiene siete puertas y cada
una tendrá un grupo definido de ellos” (sura 15. 44).
Cada uno entrará por una puerta distinta de acuerdo
a los pecados cometidos y se le asignará el nivel
donde quedará para siempre”
El infierno en el Islam 

Las religiones Abrahámicas comparten además, la idea del Juicio Final. Un día en el que se abrirán las puertas del cielo para que todos sean juzgados por el mismísimo Creador del Universo o su hijo Jesús/Cristo reencarnado una vez más al plano de los vivos. Un evento que dará inicio al fin de los tiempos como los conocemos; en el que participarán tantos los vivos como los muertos, justos y pecadores, en un juicio que dictará una sentencia definitiva, que durará por toda la eternidad y que separará definitivamente a los buenos de los malvados.


Last Judgement (1435)
Stefan Lochner 


The last judgement (1571)
Chrispijn van den Broeck 


– Inframundo en el Sintoísmo –

El Sintoísmo es una religión autóctona de Japón. Se caracteriza por pregonar el respeto a la tradición, a la familia y la armonía con la naturaleza. La palabra Sinto significa “el camino del kami” y Kami son los espíritus de la naturaleza.

La cosmogonía de esta religión está descrita en el “Kojiki” un texto que recoge tradiciones orales, crónicas y mitos milenarios, y que fue compilado en el año 712 por Ô no Yasumaro. En el se describen tres reinos dispuestos de manera vertical, el cielo Takama no hara, la tierra media –Japón (este plano) – Nakatsukuni y el mundo de los que mueren Yomi–no–Kuni que está situado bajo tierra y es un lugar de sombras.

Cuando Izanami, uno de los dos Dioses de la mitología japonesa, creadores de la isla de Japón, muere, se convierte en la primera entidad en ir al reino de los muertos.  Lleno de dolor y sin poder soportar su ausencia, su pareja Izanagi va a buscarla a este plano de oscuridad.

“En este momento, [Izanagi–No–Mikoto], deseando
reencontrarse con su esposa Izanami–No–Mikoto,
fue tras ella a la tierra de YOMI.
Cuando salió por la puerta para saludarlo,
Izanagi–No–Mikoto dijo:
“Oh, mi amado esposo, las tierras que tu y yo
estábamos haciendo aún no se están listas;
tienes que volver!"
Entonces Izanami–No–Mikoto respondió, diciendo:
“Cómo lamento que no hayas venido antes. He
comido en el corazón del YOMI Pero, oh mi amado
esposo, ¡qué asombroso es que hayas entrado aquí!
Por lo tanto, iré y discutiré con los dioses de YOMI
mi deseo de volver. ¡Reza y no me mires!”
Dicho esto, se regreso sobre sus pasos, pero su
ausencia fue tan larga que [Izanagi–No–Mikoto]
no pudo esperar más.
Acto seguido, rompió uno de los grandes dientes
del peine que llevaba en el mechón de pelo izquierdo,
lo encendió con fuego, y entró para ver.
En ese momento, los gusanos se retorcían y rugían
[en el cadáver de Izanami–No–Mikoto]”
(Yasumaro. 1969 : 61, 62)

Al ver esto Izanagi huye, y entonces Izanami, sintiéndose vulnerada, comanda a las criaturas del Inframundo a que le persigan, pero cómo no le dan alcance, ella misma se lanza tras de él; justo antes de que Izanagui salga del Infierno sucede lo siguiente:

“…Luego tiró de una tremenda roca y cerró
[el pasar] Yomo–Tu–Pira–Saka con él.
Se pararon uno frente al otro, uno a cada lado
de la roca, y rompieron su confianza.
En este momento Izanami–No–Mikoto dijo:
“Oh mi amado esposo, si haces así, cada día
estrangularé mil habitantes de la población de
tu país”.
A esto, Izanagi–No–Mikoto dijo:
“Oh mi amada esposa, si haces así, cada día
construiré mil quinientas cabañas de parto”.”
(Yasumaro. 1969 : 65, 66)

Y esto establece la muerte y el nacimiento de cientos de personas al día. Y hace que Izanami sea reconocida como la Diosa de la Muerte.

Izanami & Izanagi (1885)
Kobayashi Eitaku



– ¿Inframundo Taoísta? –

El documento más antiguo del Taoísmo es el “Tao Teh King” de Lao Tse. Un libro de poemas que hablan de vivir en armonía contigo y con los otros.

El Taoísmo, que nace como una corriente filosófica en la China antigua, predica a sus seguidores la integración del hombre con la naturaleza.  
Dios no existe en el cielo como una entidad toda poderosa, pensante y creadora. Como las que se observan en otras cosmogonías, aquí se nos habla de una sustancia universal llamada “Tao” (el camino), una fuerza eterna, insondable, invisible, inaudible, impalpable de la que emana todo lo que existe y que es capaz de generar la interconexión entre todas las manifestaciones de la naturaleza. 
“De Tao nace uno;
de uno, dos;
de dos, tres;
de tres, se crea el Universo”
(Tse : 76)

En ese orden cósmico, coexisten dos fuerzas opuestas que se complementan la una a la otra, y que a su vez le dan el balance y la armonía a la naturaleza, que incluyen en si mismos a lo femenino y lo masculino, la luz y a la oscuridad, la vida y la muerte.

Yin & Yang

En esta filosofía, religión, o forma de pensamiento y vida, no existen planos espirituales de salvación o de condena para dar recompensa a los buenos y castigo a los malvados. Eres parte del Tao cuando vives y eres parte del Tao cuando mueres; y es en este plano de existencia es dónde tienes que centrarte y desarrollar todo tu potencial de vida aprendiendo a convivir a plenitud con tu entorno en humildad, comunión y armonía. 

“No hay mayor pecado que el de dejarse
arrastrar por los deseos.
No hay mayor calamidad que la falta de moderación.
No hay defecto más doloroso que la ambición.
Por eso el saber contentarse es el único bien duradero”
(Tse : 81)

– Inframundo Maya –

Los mayas cuentan con un Inframundo llamado Xibalbá. Este lugar es descrito en el Popol Vuh (el libro Maya/quiché de la creación) como un lugar con seis niveles: La Casa Oscura, la Casa del Frío, la Casa de los Tigres o los Jaguares, la Casa de los Murciélagos, la Casa de las Navajas y la Casa del Calor. 

“Los castigos del xibalba eran numerosos,
El primero la casa oscura Quequma–ha en
cuyo interior solo habían tinieblas,
En el segundo la casa donde titiritaban Xuxulim–ha
dentro de la cual había mucho frio.
Un viento frio e insoportable soplaba en su interior.
El tercero era la cas de los tigres, Belami–ha en la
cual no había mas que tigres que se revolvían, se
amontonaban, gruñían y se mofaban.
Zotzi–ha la casa de los murciélagos que chillaban,
gritaban y revoloteaban.
La casa de las navajas Chayin–ha dentro de la cual
habían solamente navajas cortantes y afiladas,
calladas o rechinando las unas con las otras
dentro de la casa”
(Ximénez. 1993 :  56)

Este lugar estaba regido por un Consejo de al menos 12 miembros, donde los jueces supremos son los Señores Hun–Camé, Vucub–Camé. Un grupo que estaba encargado de incitar al mal, al pecado, la discordia y tenía además el control sobre las enfermedades y la muerte. Sobre la ubicación y la entrada a este Inframundo específicamente encontramos la siguiente descripción:

“Hun–Hanahpú y Vacub–Hunahpú, caminaron
precedidos por los mensajeros. Así fueron
bajando por el camino de Xibalbá, por unas
escaleras muy inclinadas. Fueron bajando
hasta que llegaron a la orilla de un río que
corría rápidamente los barrancos llamados
Nuzivan Cul y Cuzivan, y pasaron sobre ellos.
Luego pasaron por el rio que corre entre
jícaros espinosos. Los jícaros eran innumerables,
pero ellos pasaron sin lastimarse.
Luego llegaron a un río de Sangre y atravesaron
sin beber; Llegaron a otro río de agua y no fueron
vencidos, pasaron delante a donde se juntaban
cuatro caminos… …uno era rojo, otro negro, uno
blanco y otro amarillo”
(Ximénez. 1993 :  53, 54)

Los Mensajeros de Xibalbá invitan 
a los jugadores del Juego de Pelota (1931)
Diego Rivera 


– Inframundo Azteca –

Según lo descrito por el cronista Franciscano Bernardino de Sahagún en el libro “Historia general de las cosas de la Nueva España” los que morían en el mundo Azteca podían acceder a tres planos de existencia en el más allá: los más virtuosos, los que perecían en las guerras en las mano de sus enemigos, iban al cielo, un lugar en el que había una gran arboleda y allí se convertían en pájaros de plumajes vistosos. Aquellos que morían de enfermedades o ahogados, iban al Tlatócan el plano de unos dioses llamados Tlaloque. Un lugar sin penas y con abundante comida para todos. En tercer lugar, para todos los demás, independientemente de la clase social, se iba al Mictlán. Un lugar descrito como obscuro y ancho, en donde habitaban el Señor Mictlantecuhtli y la señora Mictecacíhuatl.

Para llegar a este último lugar, los que morían, tenían que emprender un árduo viaje que duraba cuatro años en completarse:

“Le daban al difunto todos tos papeles que
estaban aparejados, poniéndolos ordenadamente
ante él, diciendo: Veis aquí con que habéis de
pasar en medio de dos sierras que están
encontrándose una con otra; y mas le daban
al difunto otros papeles, diciéndole Veis aquí
con que habéis de pasar el camino donde esta
una culebra guardando el camino. Y mas daban
otros papeles diciendo: Veis aquí con que habéis
de pasar a donde esta la lagartija verde, que se dice
Xochitónal; y mas decían al difunto: Veis aquí con
que habéis de pasar ocho paramos y mas daban
otros papeles diciendo Veis aquí con que habéis
de pasar ocho collados; y mas decían al difunto
Veis aquí con que habéis de pasar el viento de
navajas, que se llama Itzehecayan, porque el viento era 
tan recio que llevaba las piedras y pedazos de navajas”
 (De Sahagún. 1938 : 284, 285)

Luego de eso los difuntos tenían que cruzar un río muy ancho llamado Chiconahuapan; en el lomo de un perro de color bermejo. Hasta que finalmente presentaban las ofrendas que llevaban a los Señores del lugar.


– Conclusiones –


A pesar de que se nos quedan por fuera los Inframundos de varias cosmogonías religiosas, visiones mitológicas e infinidad de concepciones filosóficas, de no pocas regiones y culturas del mundo; y haciendo énfasis en que aquí solo observamos “la punta del iceberg” de un universo conceptual sumamente profundo y complejo; recapitulemos ahora algunas de las ideas esenciales manejadas por las distintas representaciones de los Inframundos a las que hemos hecho referencia. 

Notemos que hay conceptos que se repiten en varios de ellos, cómo que es un lugar separado del mundo de los vivos, un espacio que siempre es gobernado por un regente (mujer u hombre), un plano en donde reina la oscuridad, en el que pueden haber varias zonas, niveles y cámaras, bien sea de fuego o de hielo.

Pero no parece haber coincidencias en la “funcionalidad” de su existencia, ya que en algunos cánones religiosos, imaginarios mitológicos y concepciones filosóficas, las almas pueden habitar pacíficamente este espacio (Sumerios, Egipcios, Griegos, Romanos, Sintoístas, Aztecas). O es una especie de purgatorio de expiación de culpas del que eventualmente las almas saldrán purificadas una vez expíen sus culpas, sus karmas y pecados, para entonces reencarnar de nuevo (Griegos, Budistas), o pasar a un plano más cercano a la Divinidad (Judíos).  O quizás, más bien, es una prisión de condena y tortura hasta la llegada del juicio final (Cristianismo, Islamismo).  

Tampoco puede establecerse una idea clara con relación a su ubicación, ya que podría estar bajo la tierra (Sumerios, Griegos, Romanos, Cristianos, Judíos, Islamistas, Sintoístas, Mayas, Aztecas), en el confín del mundo (Griegos, Romanos), en un plano alterno de existencia (Egipcios, Budistas).

Es también muy relevante la existencia de guías y manuales de comportamiento para el espacio intermedio entre la muerte, la reencarnación, o, una existencia más elevada espiritualmente después de la muerte. Textos en los que además se hace mención explícita de un juicio a ser realizado por el mismísimo Dios de la Muerte (Egipcios, Budistas Tibetanos). Un ritual, que con algunas variaciones, es mencionado por casi todas las culturas a las que hemos referencia en esta investigación. Un concepto religioso que en los textos sagrados de las religiones Abrahámicas cobrará tintes apocalípticos, en un evento mundial conocido como el día del Juicio Final, en donde las almas de los vivos, y de los ya fallecidos, concurrirán a recibir su condena final o su recompensa eterna.

Pero, sin duda alguna, lo más sugerente e inquietante de toda la información compilada aquí, es que de las doce religiones, imaginarios míticos y doctrinas filosóficas que seleccionamos por sus diferencias temporales, geográficas, así como por su importancia cultural, solo una de ellas, el Taoísmo de China, no consideró al Inframundo, ni a un plano “iluminado” de existencia, en la concepción de su cosmogonía.




En una siguiente parte, de esta serie de tres artículos, disertaremos sobre dos poemas considerados obras universales de la literatura; escritos que darán una especificidad inusitada a la cosmogonía del cielo y del infierno y de la lucha entre en bien y el mal en el marco de la religión cristiana. Textos que influenciarán profundamente el imaginario de las artes plásticas, literarias y posteriormente cinematográficas de todo el globo terráqueo, cimentando muchas de las ideas que tenemos sobre el Inframundo en el mundo contemporáneo. 




– BIBLIOGRAFÍA –


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DEFINICION ABC: NAVARRO, Javier:

– DE SAHAGÚN, Bernardino: “Historia general
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– HOMERO: La Odisea.

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3 comentarios:

  1. Sergio qué interesante y completo. Me llama la atención que en la mayoría de los infiernos hay una etapa de expiación y de olvido antes de pasar hacia la siguiente vida.
    En la serie Lucifer, el infierno es un lugar donde las almas son castigadas por su propia culpa.

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  2. Saludos, Sin duda un gran tema del cual los dogmas religiosos han sabido capitalizar, es un objetivo más que historico... histerico, buscan distancianos y dominar al miedo como fuente de poder hacia la humanidad, estas no son ideas anarquistas solamentes, son la praxis de la narrativa mitológica.

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