Pam & Tomy: Feminismo inesperado en los inicios de Internet.

Por Andreina Gutiérrez.

La miniserie Pam & Tomy se convirtió en un pequeño fenómeno de audiencias al contar una historia que podría pensarse poco interesante en la actualidad: aquel primer video sexual de un par de celebridades que se hizo viral en la incipiente Internet; las celebridad en cuestión, Pamela Anderson, actriz protagonista de la exitosísima serie de los 90' "Baywacht", que tradujeron al español como: Los Vigilantes de la Playa. Y el baterista de la banda de rock Mötley Crüe, Tomy Lee. ¿Pero por qué este escándalo de la década de los 90' podría llamar la atención de las audiencias de hoy en día?

Pamela y Tomy son un par de celebridades completamente desconocidas para las nuevas generaciones y, todo sea dicho, ya a nadie le resulta particularmente relevante que un video sexual casero de una pareja de famosos se haga público. Básicamente porque es un acontecimiento casi cotidiano entre las celebridades mundiales, quienes en muchos casos revelan sus videos sexuales a propósito para lograr notoriedad en el competitivo mundo de las "vistas" y los "likes" de Internet. La gran diferencia aquí es que en los noventas ese tipo de notoriedad viral no existía. Y He aquí el verdadero meollo de la serie en cuestión: privacidad versus viralidad cuando apenas nacía la Wolrd Wide Web.

- SPOILERS -

La plataforma de contenido streaming Hulu optó por recrear esta historia real, basándose en un artículo de la revista Rolling Stones del año 2014, en el que se detalla exhaustivamente la historia de cómo se hizo conocida la cinta sexual de la pareja conformada por la actríz Pamela Anderson y Tomy Lee, pero especialmente se centra en quién fue el perpetrador de este hecho y las razones por las que decidió comercializar la cinta. 

Pam y Tomy es básicamente una comedia, pues toda la situación está tratada de manera ligera e hilarante al principio, el cómo se lleva a cabo el robo, cómo se le ocurre al ladrón hacer pública la cinta sexual y sacarle provecho económico, pero luego a medida que nos adentramos en la historia vemos cómo la misma se transforma en la lucha de la protagonista por mantener su privacidad, mantener su vida íntima lejos de las miradas lujuriosas de un público que solo podía verla como símbolo sexual. Y he aquí el punto de inflexión en la serie y el mensaje a transmitir: no solo fueron ellos víctimas de un robo sino que su intimidad fue expuesta, por lo que fueron humillados públicamente, y todo el asunto fue prácticamente tratado como una burla hacia ellos, por ser famosos, ricos, atractivos y llevar una vida de excesos, un juego en el que medios de comunicación de todo tipo y toda clase de personas inescrupulosas, intentaron sacar provecho, avergonzando a los protagonistas de esta historia al punto de acabar con sus carreras artísticas y su matrimonio.

La historia se centra en la constante preocupación de la protagonista al verse expuesta públicamente. Pamela Anderson es la estrella de la serie Baywacht, su figura es admirada, y envidiada, por millones alrededor del mundo; su característica principal, sus enormes pechos y su abundante cabellera rubia, es una bomba sexy. Su relación con la estrella del rock Tomy Lee es apresurada, tumultuosa, en apenas 2 meses de conocerse, se casan en una playa en México. 

Todo es romático, excesivo y caprichoso en esa relación, pero se aman con locura, emoción, gozo y felicidad; hasta que se percatan del robo de su caja fuerte, por parte de uno de los trabajadores de su mansión, en la que estaba la cinta que grabaron durante su luna de miel. A partir de allí comienza el calvario, más para Pamela que para Tomy, porque como bien le dice ella en varias ocaciones, eso le afecta más a ella por ser mujer. Comenzamos entonces a presenciar el cambio que se le da al personaje de Anderson, ya no la veremos como la chica sexy que gana millones por mostrar su cuerpo, ahora empezamos a verla como una persona real, que se enfrenta al prejuicio de la sociedad y de los medios, a la codicia de inescrupulosos y al morbo de un público ávido de escádalos que destruyen reputaciones.

Quizas nadie en los noventas se habría imaginado a la voluptosa Pamela Anderson (a lo mejor tampoco ahora) como un ícono del femenismo moderno, de la lucha de las mujeres por un trato justo, de respeto e igualdad, pero es exactamente lo que nos presentan en esta miniserie, una heroína feminista en los tiempos de la corrección política y las reinvindicaciones sociales a minorías desvalidas, oprimidas y explotadas. Entonces la historia del video sexual de la actriz de “Baywatch” se convierte, por arte y parte de los guionistas, en la historia de todas las mujeres juzgadas por su apariencia, su condición, su trabajo, su estilo de vida y sus decisiones ¿Será que tienen razón? Vemos a Pamela luchar a capa y espada por mantener su privacidad, su matrimonio, su carrera actoral, su reputación y por sobre todas las cosas su dignidad como mujer y como persona.

En una escena, una periodista de un diario de Los Angeles intenta convencer a su editor de que hay que publicar la historia del escándalo sexual de Pamela y Tomy, y él la descarta diciéndole que es un asunto de tabloides faranduleros, pero la periodista le explica lo que él como hombre es incapaz de ver, la historia sobre violación de la privacidad y los derechos de las mujeres.

Para ese momento cuando la pareja empieza a demandar a todo el mundo, es que muchos en los medios de comunicación le comienzan a ver el verdadero rédito al asunto, y de la noche a la mañana todos quieren una tajada, de ella, de su cuerpo, de su matrimonio, de su vida sexual, de su fama y de su dinero. Las demandas llueven mientras la angustia y el bochorno de Pamela crecen. 

Pero Tomy Lee realmente no entiende del todo a Pamela, dice que su pene también aparece en el video, incluso llega a molestarse con ella porque cree que está siendo muy egocéntrica al preocuparse solo por su carrera y su imagen. Pero es que, como notamos en la trama, a él no le molesta tanto ser expuesto como hombre, ni como persona; en efecto, parte de la historia real es que el video ayudó a Tomy Lee a cimentar su fama y a ser considerado como uno de los rockeros "mejor dotados" de la industria. En una particular escena en el segundo capítulo, Tomy "conversa" con su pene sobre sus interminables conquistas, lo cual estaría basado en lo dicho por el propio Lee en sus memorias, acerca de cómo al drogarse terminaba teniendo largas conversaciones con su miembro. Sin embargo a Tomy Lee sí le importa que su esposa esté siendo vulnerada y expuesta sexualmente ante miles de otros hombres, que gozan con las imágenes de su mujer y de la vida privada de ambos.

La propia Pamela Anderson ha declarado no querer ver esta serie nunca, ni tener relación alguna con la producción de la misma, de hecho se rumora que prepara un documental con Netflix para contar su versión de los hechos. Tanto ella como Lee han declarado en varias ocasiones no haber recibido nunca un centavo por la comercialización de su video sexual, sin embargo hay quienes aseguran que sí se beneficiaron. 

La imagen de la rubia tonta era parte del concepto que vendía Anderson, pero se dice que ella era mucho más inteligente de lo que todos creían o querían creer, que estaba muy consciente de sí misma y de la imagen que proyectaba. En la serie le vemos lidiar con la humillación a cada rato: en el set de grabación de Baywacht descubre a parte del equipo viendo una copia del video; el conocido presentador de televisión Jay Leno la entrevista en su programa e insiste en preguntarle sobre sobre el video, a pesar de la evidente incomodidad de ella; y en la rueda de prensa de su película "Barb Wire", los periodista solo hablaban de la cinta sexual. Ella pasa por todo esto estando embarazada,  cuando ya había tenido un aborto anteriormente por toda la angustia que le generaba esta situación.

En la vida real se dice que la pareja llevaba una vida de excesos de todo tipo, lujos y despilfarros a granel, fiestas con litros de alcohol y toneladas de drogas; lo que además estaba aderezado con la explosiva y violenta personalidad de Lee, quien finalmente fue arrestado por agredir a Anderson, razón por la cual la pareja terminó divorciándose dos años después del escándalo sexual. 

No sabemos si el tinte feminista de la serie es solo para cumplir con las agendas de reivindicación social requeridas por el movimiento #MeToo, o si trataron de complacer a las audiencias actuales con una historia caduca, de unos personajes pasados de moda, o cual fue realmente la intensión. ¿Pero a quién complace victimizar a sus protagonistas, si ellos no están en modo alguno asociados a esta producción? ¿Por qué traer a colación esta historia ahora? ¿A quién le puede interesar, en la época en la que celebridades como Paris Hilton y Kim Kardashian, filtran al público sus propios videos sexuales caseros, sin ningún prurito, para hacerse notar?

El maquillaje, los peinados y la puesta en escena en general son uno de los grandes aciertos de la serie, así como su castin en el que brillan especialmente la pareja de protagonistas. La caracterización es excelente en el caso de Lilly James, que luce idéntica a Anderson, como si de una gemela se tratara, además de copiar con exactitud sus manierismos, su gestualidad, su forma de hablar; pocas veces se ve una caracterización tan exacta de una persona real viva. Por su lado, Sebastián Stan, no solo luce físicamente parecido a Tomy, sino que su actuación, nos muestra de manera fehaciente y verosímil lo desbordante de la personalidad de la estrella del rock, su volatilidad, su excentricidad. No en balde Stan es uno de los actores del momento, su nombre ha sonado mucho en lo que va de año pues, a parte de Pam & Tomy, ha estrenado dos películas, "Agente 355", cinta de acción de espionaje en la que comparte créditos con el venezolano Edgar Ramírez; y más recientemente estrenó la película "Fresh", una pequeña joya del suspenso y el terror, que en solo dos semanas desde su estreno ha causado furor en las redes. Sin duda ambas interpretaciones actorales nos brindan una admirable representación de esta caótica pareja de los noventa, ambos tienen una gran química y desde el comienzo nos brindan cercanía y nos hacen empatizar con la accidentada relación de estas celebridades caídas en desgracia, sumidas en el escarnio público y el bochorno.

Pero si bien la serie arranca con mucho ímpetu, éste se va perdiendo en el camino con escenas demasiado específicas y detalladas de la vida personal de Rand Gauthier, interpretado de manera más que correcta por Seth Rogen, el electricista que trabajaba en la mansión de los Lee, y que luego de que fuera despedido sin paga y amenazado de muerte a punta de pistola por el rockstar, es quien decide robarles su caja fuerte. Un hombre mediocre, tonto y herido, que creyendo encontrar una mina de oro (con el video), termina por cometer un terrible error.

También hay que hacer referencia a una muy interesante banda sonora llena de canciones de los 90', y a algunos gags solo para melómanos y conocedores de la época, como la escena del concierto al aire libre de Mötley Crüe en el que aparecen fans de la "incipiente" banda Nirvana, con sus indumentarias grunge, riéndose y desaprobando la música del concierto.

Pero el verdadero acierto de la trama reside fundamentalmente en la explicación de cómo se comercializó el video sexual por Internet. Recordemos que la serie recrea los primeros días del Internet, estamos en 1996, la World Wide Web aunque es algo de lo que ya casi todos han oído hablar, muy pocos saben realmente qué es, o porque nunca han entrado, o porque no tienen nada que hacer allí. Los propios protagonistas no la manejan, cuando se enteran de que su video privado está siendo vendido por Internet, no entienden cómo es eso posible, ni cómo funciona este nuevo medio de comunicación. Así vemos a la pareja de celebridades entrar de incógnito en una biblioteca para acceder a computadoras con acceso a Internet y así enterarse de qué se trata todo el asunto con el video, y luego les vemos aprender a instalar un modem para su computador casero.

Resulta sumamente interesante descubrir cómo este sex-tape de Pamela Anderson y Tomy Lee produjo un cambio significativo en el manejo y acercamiento del público al Internet. Personas que nunca habían "entrado" en la red, lo hicieron por primera vez buscando imágenes de la sex-simbol del momento, teniendo sexo con su esposo. Estamos ante un avance histórico de la tecnología: La masificación del internet.

La escena en la que a Rand Gauthier se le ocurre que puede vender el video a través de Internet, sin meterse en líos legales, vista desde la actualidad bordea el absurdo y es verdaderamente inocente, por todo el tiempo que tarda el personaje en entender cómo funciona el internet, cómo manejan el contenido sus usuarios, etc. En un principio, Gauthier, vendía copias del sex-tape en cintas de VHS, en una página online, asociada económicamente a una empresa canadiense. 

Pero Seth Warshavsky, interpretado por Fred Hechinger, propietario de una página pornográfica de internet llamada Club Love, consigue los derechos del video por parte de la pareja, y como estrategia comercial permite que el video se reproduzca libre y gratuitamente en su página por un tiempo, para luego volver a ponerlo a la venta. Al hacer eso, consiguió encausar un impresionante tráfico de gente hacia su web porno, lo que hizo crecer exponencialmente a su compañia. El lucro de la venta del video ya era lo de menos, Warshavsky ganó verdaderamente utilizando la cinta sexual como publicidad para su página.

En el año 2000, cuatro años después del escándalo sexual, Pamela Anderson entra en el libro de Records Guinness como la estrella con más descargas en la historia de Internet. Así la súper sensual estrella de Bay Watch, sin darse cuenta, sin siquiera proponérselo, cambió la historia de Internet y sentó las bases del mundo virtual que disfrutamos –o padecemos- en el mundo contemporáneo.

Recordemos antes de cerrar un episodio parecido, acaecido en el año 2000 cuando la actriz Jennifer López apareció en los Premios Grammys con un vestido verde de vertiginoso escote, de la firma Versace. Al día siguiente miles y miles de personas buscaban curiosamente las imágenes del sensual vestido en el cuerpo de López, lo que obligó a Google a crear la herramienta de búsqueda a través de imágenes (Google Images), esto según lo que han contado los propios fundadores de la empresa norteamericana. 

En el último capítulo de Pam & Tomy, el abogado de la pareja, le dice a Pamela: "la cinta de VHS fue una gripe, esto (Internet) es una plaga". Y así, gracias a que indudablemente el sexo vende, Pamela Anderson y Tomy Lee con su sex-tape, inventaron la viralidad en Internet. Sentando las bases de lo que sería la industria pornográfica moderna. Todo esto a costa de su reputación, su carrera y eventualmente su matrimonio.