Por Andreina Gutiérrez.
The Northman es el título de la tercera película del director norteamericano Robert Eggers, quien se dió a conocer con la extraña y espeluznante cinta de 2015 The Witch (La Bruja), y se puede apreciar enseguida las similitudes estéticas de ambos filmes y cuán fascinantes son los mundos de terror mitológico a los que el director nos lleva.
El Hombre del Norte se ubica a finales del siglo IX después de Cristo en Islandia, donde un rey es asesinado por su hermano, el cual secuestra a la esposa del rey y manda a matar al hijo de ambos, pero éste sobrevive para llevar a cabo su venganza contra su tío asesino. Si les suena conocida esta historia es porque es nada menos que el mito escandinavo en el que se basó el escritor inglés William Shakespeare para escribir una de sus obras más famosas: Hamlet. De hecho el nombre del protagonista de esta cinta es Amleth, (que en islandés antiguo significa loco o no cuerdo) quien presencia la muerte de su padre, el rey Horvendill, a manos de su tío Fjornil, a los 12 años y logra escapar para convertirse años después, en un guerrero vikingo, ciego de odio y una gran sed de sangre y venganza. En principio la historia es simple y parece algo predecible, obviamente más allá de la premisa, no se parece en nada a Hamlet.
The Northman es una historia visceral, cruda, mística y hasta alucinógena, atrapa desde el principio con sus imágenes ritualistas y fantasmagóricas. Nos lleva a un mundo y a una época donde la vida valía poco, todo se resolvía con violencia y sangre, y la cinta retrata muy bien la crudeza de un modo de vida aún con vestigios de primitivismo. La naturaleza, el frío, los paisajes nórdicos, la nieve, todo indica que la supervivencia es algo difícil de alcanzar para cualquier ser humano. Desde allí el director nos introduce a un mundo que además de crudo y sucio, está lleno de creencias mágicas, rituales paganos y brujería.
Amleth llega a la aldea de su tío Fjolnir siendo un esclavo, es un hombre enorme, muy fuerte, su vida ha sido la de un prisionero, pobre, trabajador, así se transformó en un guerrero, un hombre lobo-oso como él mismo se hace llamar.
Un animal rabioso, que repite como mantra la frase: voy a vengarte padre, voy a rescatarte madre, voy a matarte Fjolnir, lo cual es su único objetivo en la vida y nada lo detendrá, en el camino conocerá a Olga y se enamorará mostrando un lado sensible de su ser, pero que en nada interrumpirá que lleve a cabo su venganza.En el momento de consumación de su plan descubre la traición de su madre quien lo desprecia y se pone del lado del tío asesino. Amleth casi pierde el rumbo pero el dolor lo ciega aún más y mata a su madre y al hijo menor de ésta, para luego embarcarse en una sangrienta y despiadada escena de duelo con su tío, en la que ambos finalmente mueren y es entonces cuando aparece La Valkiria en un pegaso que lo llevará a las Puertas del Valhalla. Esta es una de las escenas más impresionantes y hermosas de toda la cinta, poética y mística a más no poder, el cierre perfecto y completamente esperado de esta historia.
Para ver esta película no hace falta saber mucho de mitología escandinava, el mito en el que se basa es mucho más complejo, pero esta historia es simple y su premisa funcionaría en cualquier contexto: es la venganza de un hijo por el asesinato de su padre. En La Bruja la historia mezclaba superchería, religión y hechos históricos, el contexto era lo verdaderamente importante, comprender y entender cómo vivían y sobre todo por qué creían en lo que creían. En El Hombre del Norte no es tan importante que el espectador tenga un conocimiento previo del ambiente y la cosmogonía nórdica, porque la cinta se introduce y se explica a sí misma de una manera muy clara. No importa si entiendes o no los rituales, las costumbres, las imágenes oníricas que aparecen de vez en cuando, los cánticos, todo es tan perfectamente armonioso, natural e hipnótico que se sobrentiende. Así tenemos por ejemplo una escena donde bailan alrededor de una inmensa fogata mientras llueve a cántaros, la fogata no se extingue, no amaina, la lluvia es fuerte y cerrada pero el fuego permanece intacto, probablemente hay una explicación científica para eso, pero no importa porque nos muestra la magia, la hechicería de un modo muy simple, sin trucos rebuscados, ni espectaculares efectos especiales.
El protagonista de The Northman es Alexander Skarsgard, de origen sueco quien se dio a conocer por la serie True Blood, y pertenece a lo que llamaríamos una familia hollywoodense, su padre es el actor Stellan Skarsgard (La Chica del Dragón Tatuado, Chernobil) y su hermano menor Bill Skarsgard, es conocido por interpretar al payaso Pennywise en la nueva versión de la saga IT del escritor Stephen King. Alexander es el mayor de los 8 hijos de Stellan, 4 de los cuales son actores, 2 de ellos solo siguen su carrera en su natal Suecia. Stellan Skarsgard interpreta al Dr. Erick Selvig en varias de las películas de la saga Avengers de Marvel, de hecho su primera aparación en el MCU, es en la primera película de Thor, puesto que su personaje es de origen escandinavo y es él quien explica la leyenda de Thor diciendo que eran las historias que le contaban a los niños en su país. Hay más profundización y explicación de la mitología escandinava en cualquiera de las entregas del Thor de Marvel que en El Hombre del Norte, pero eso es porque no es importante contar el mito, ser fiel a él, sino que se trata de la representación de la cosmogonía y el folklor nórdico, la atmósfera alucinógena que se da por ejemplo con la ambientación musical, llena más bien de sonidos extraños, guturales, disfónicos, impresionistas, sonidos de la naturaleza, repetitivos, agudos y graves, formas musicales primitivas, cánticos que acompañan los rituales, y que mantienen al espectador en una nota alucinógena sónica.
La familia Skarsgard parece que siempre tuvo la intensión de llevar a cabo una producción hollywoodense que hiciera honor a sus raices escandinavas. Alexander en particular estuvo interesado en este proyecto durante años, ya que también funge como productor de la cinta, y para llevarla a cabo buscó a un reconocido escritor y músico de Islandia, Sigurjon Birgir Sigurdsson, mejor conocido como el poeta Sjon, quien resulta ser nada menos que el guionista de la cinta Dancer in The Dark del año 2000, dirigida por el danes Lars Von Trier. Sjon estuvo nominado ese año al Oscar por su guión pero no ganó. Su último trabajo para el cine fue el guión de la cinta islandesa Lamb, ganadora del Premio a la Originalidad en el Festival de Cine de Cannes el año pasado, y se dice que actualmente trabaja precisamente en un guión para una nueva versión cinematográfica de Hamlet. Vale destacar además que la protagonista de Dancer in the Dark, la cantante islandesa Bjork, tiene una participación pequeña pero importante en The Northman, haciendo el papel de una de los tres hechiceros que le dictan el camino a seguir a Amleth.
Bjork y Sjon se conocen desde la adolescencia, él fue también el compositor de la banda sonora de la película Dancer in The Dark y ha colaborado muchas veces en las producciones musicales de la cantante, y fue ella quien lo convenció de ser parte de este proyecto, puesto que él estaba reacio a participar, por considerar que ninguna producción hollywoodense sobre vikingos era realmente representativa.
El elenco de esta cinta lo terminan de conformar Nicole Kidman como la reina Gudrun, madre de Amleth, Ethan Hawke como el rey Horvendil, padre del protagonista y William Dafoe como el hechicero Heimir, quien lo guía en su destino.
Por cierto que Kidman y Skarsgard aparecen como un matrimonio en la miniserie Big Little Lies, ya que Kidman es apenas 8 años mayor que Skarsgard, y resulta peculiar que aquí haga el papel de su madre.
La otra actriz que destaca es Anya Taylor Joy, la chica del momento, quien de hecho se dió a conocer precisamente actuando a las órdenes de Eggers en The Witch, y aquí repite en el papel de Olga, el interés romántico de Amleth. Dafoe también repite con Eggers ya que protagonizó la segunda cinta del director, titulada El Faro, y de quien se dice será el principal en la siguiente cinta que prepara Eggers, una nueva versión del clásico Nosferatu. Con solo 3 películas en su haber, Eggers ya tiene actores fetiches, incluso hay una corta aparición en The Northman del actor Ralph Ineson, quien interpretó al padre en La Bruja. El resto del elenco lo componen actores ingleses y sobre todo escandinavos, el personaje del tío Fjolnir lo interpreta el actor Claes Bang de origen danés. Incluso el equipo de filmación estuvo compuesto en su mayoría por habitantes de los países nórdicos, a pesar de que la filmación se realizó casi toda en Irlanda. Sin embargo Eggers ha realizado sus tres películas con el mismo crew de filmación, empezando por el director de fotografía Jarin Blaschke, dándole continuidad a su estética y su propuesta única.La producción de The Northman fue un poco aparatosa y sufrió retrasos ya que se comenzaría a rodar justo cuando comenzó la pandemia en 2020, por lo que se retrasó la filmación hasta finales de ese año. Las condiciones de rodaje, con el frío, el lodo, la lluvia constante, aunado al miedo latente por el contagio de COVID 19 (aún no comenzaba la vacunación masiva) hicieron más tenso el rodaje, pero eso le sumó puntos a las actuaciones, el nivel de primitivismo y locura mística que era necesaria para llevar a cabo la atmósfera de folklorismo ritualista, de unos seres más cerca de la naturaleza animal que de la humana.
Hay una frase en The Northman dicha por un personaje menor, refiriéndose a los incipientes avances del cristianismo hacia esas tierra, en la que dice: "ellos adoran a un cadáver clavado en un palo". Con esta frase el director Eggers y el guionista Sjon se aseguran de sacar de juego toda concepción cristiana-occidental centro-europea, para darle más claves al espectador de que se olvide de sus propios preconceptos y de lo que cree saber de mitología escandinava, contrario a lo que sucede en la cinta La Bruja, en la que el conocimiento de la historia religiosa norteamericana es todo lo que se muestra en pantalla, imposible entenderla y aún más aceptar el terror que produce sin estar ubicados en tiempo y espacio. Con The Northman Eggers solo quiere que el espectador sienta, experimente de la manera más vívida, apelando a su instinto puro.
A todas luces esta es una cinta donde se nota la mano del director a cada segundo, no es un blockbuster y no tendría que serlo, sin embargo tienen la calidad y la suficiente carga de violencia para serlo. Hay un afán de Eggers por insertar al espectador en una realidad cruda, los factores físicos que rodean a los personajes definen su mundo y su visión de éste. Cómo en La Bruja, Eggers somete al espectador a una época en donde los conocimientos que se tienen hoy no existían, por lo que en el mundo reinaban la superchería, las suposiciones, los personajes son controlados por su entorno y lo poco que saben y actúan en consecuencia. Pero lo fantástico se presenta como una interpretación personal de la realidad que les rodea. En la escena en la que Amleth debe buscar la espada con la que matará a su tio, se enfrenta a un guerrero zombie, y la escena en sí se presenta como una doble ensoñación, un sueño dentro de un sueño, confundiéndolo a él y al espectador, puesto que efectivamente la espada la tenía este guerrero que resulta ser una estatua de piedra.
Para esta fecha, ya a unos meses de su estreno, The Northman lamentablemente se ha presentado como un fracaso en taquilla, a pesar de algunos números que dan cuenta de un exitoso fin de semana de estreno en varios países. La cinta tuvo un costo de unos 90 millones de dólares y según las estimaciones, la recaudación mundial apenas llega a 70 millones de dólares, posicionándose como una terrible pérdida para el estudio. Sin embargo se espera tenga un repunte una vez que llegue a la plataforma de streaming de HBO MAX. El propio Eggers ha reconocido el fracaso de su cinta, asegurando que deberá escoger mejor sus proyectos a futuro, aunque al ser interrogado sobre si haría una película de Marvel, se negó rotundamente.
Un elemento curioso pero muy importante en El Hombre del Norte es el lenguaje hablado. Ciertamente la cinta está hablada en inglés, con algunos momentos en los que se habla islandés antiguo, pero lo particular aquí es el acento marcado que usan los actores al hablar inglés, pronunciando las R y alargando algunos sonidos. En otro contexto esto habría sido tomado como algo gracioso e incluso ofensivo, sin embargo en The Northman cabe perfectamente que los personajes hablen un inglés con acento fuerte, se integra tan bien en la trama, suena completamente lógico, realmente parece que escuchas otro idioma, su idioma y no uno que en esa época en esa parte del mundo, no se conocía. Por otro lado tenemos que el lenguaje que utilizan es en gran parte poético, a veces parece que hablaran en verso, como en una obra teatral del medio evo pero al mismo tiempo sin ser rebuscada y excesiva en palabras como las piezas shakespereanas, por el contrario utilizan frases cortas, van al grano, no hay largos diálogos, lo que dicen es conciso pero en un lenguaje hermoso aunque un tanto ingenuo, casi como si recitaran letras de canciones románticas, hay una belleza simplista y primordial en los diálogos creados por el poeta Sjon para estos personajes rudos en medio de unas condiciones de vida tan duras.
The Northman es una apuesta diferente, un cine que podríamos enmarcar en lo Indie a pesar de los grandes estudios que lo apoyan, no es una cinta para todos, la propuesta estética de Robert Eggers ha sido consistente hasta el momento y muchos aseguran no entenderlo y aburrirse, y podrían tener razón en parte, su cine no es fácil de tragar y hay que estar abierto y dejarse llevar, permitir que te hipnotice con su lenguaje fílmico y sus temas históricos y a la vez fantasiosos.
Tienes razón Andreina, el director no explica nada.
ResponderEliminarConstruye la subjetividad del héroe con sus dioses, mostrada
a sí misma con crudeza.
Alta frase de un personaje terciario refiriéndose a los cristianos: "ellos adoran a un cadáver clavado en un palo"
Gracias! Ciertamente esa frase da mucho que pensar y no está ahí por casualidad...
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