Gatos

Por Sergio Marcano

Serena no tiene familia.
Tampoco es exactamente una mujer sociable.
Con el paso de los años se fue acostumbrando a su aislamiento.
Su familia son los 8 gatos que fue recogiendo de diferentes lugares de la ciudad.

Negra.
Melita.
Chema.
Marquito.
Rosita.
Chicle
Darío.
Y Olie.

Su vecina más cercana a veces la visita.
Más que por simpatía, para pedirle que limpie el olor a orine de gato que llega a su departamento.

Serena fue hija única, nunca tuvo hijos y su esposo murió hace más de 15 años.
Le apasionan los amores televisivos y pasa sus tardes viendo telenovelas españolas.

A pesar de que usa perfume siempre huele a las sardinas que les da a sus gatos como alimento.
Su apartamento es un desastre, siempre tuvo esta obsesión desmedida por guardar todo lo que atrajera su atención.
Hay cajas y cajas de recuerdos.

Nadie se acuerda del día de su cumpleaños.
Este año, Agustín Carrillo, su vecino del 134, la llamó el 1ro. de Enero para desearle Feliz Año.

Serena se levanta todos los días con la mente positiva.
Nunca se ha sentido identificada con la tristeza.
Un día sí y un día no riega con cariño las cinco plantas de su balcón.