Pasan tantas cosas que no pasa nada

Por Andreina Gutiérrez

Esa es la más perfecta definición de cambio, incluso radical. Es común que la gente se confunda y diga la frase: 'dio un giro de 360 grados' y siempre alguien le corrige diciendo que un giro de 360 grados implica terminar exactamente donde empezó, por lo que no hay cambio alguno, ¿pero y todo lo que sucedió durante ese giro completo?

Esa vuelta redonda fue un largo viaje donde muchas cosas sucedieron y al final todo quedó en lo mismo, o sea, en nada, no pasó nada, pasó tanto que no pasó nada.  Como cuando tienes miedo de que un gran cambio llegue porque crees que no lo superarás, no podrás vivir así, y entonces llega y es traumático, pero sobrevives y sigues adelante y te das cuenta que pues sí, puedes vivir así. Como alguien que se gane la lotería y por alguna extraña razón se quede en la misma casa, con el mismo carro, incluso en el mismo trabajo, no hay cambio de ambiente, de nada, quizás es el miedo, la inercia, la costumbre, comprar algunas cosas, arreglar esto y aquello, pagar deudas, pero ¿por qué cambiar de vida? He allí el giro de 360 grados, allí está el viaje, tu experiencia, tu trauma, tu historia única y singular que no llegó a nada, no te cambió, no cambió tu entorno, fue bueno, fue malo, ¿a quién le importa? estás aquí, otro día más solo sobreviviendo, porque a lo bueno también se sobrevive, emociones fuertes e intensas, como ver una aurora boreal y que eso subyugue tu alma, contemplar la magnificencia de la obra de Dios, y reducirla a una foto de Instagram. ¿Crees que tu vida va a cambiar porque tu vida cambió?

El mundo cambió. Más de un año en pandemia, el mundo cambió para siempre. ¿Tu vida cambió o simplemente te adaptaste? Sobreviviste, ¿y qué?  Aún hay otras enfermedades de qué cuidarse, aún hay que pagar las cuentas, aún hace calor o frío, aún podrías ser atacado por un enjambre de abejas, aún puedes ganar la lotería, otra vez. A nadie le importa porque todo el mundo está sobreviviendo, a una pandemia o a su vida de siempre, da igual. Hay historias increíbles y luego te vas a dormir, hay historias únicas y luego te da hambre y hay que comprar y preparar comida. Hay historias fascinantes, pero tienes que recoger el popó de tu perro. Esto es algo inédito, algo nunca visto, pero lo siento, tengo que lavar mi ropa interior.

Nada cambia, eres humano, sigues teniendo las mismas necesidades de siempre, algunas aumentadas, otras disminuidas, qué más da. No importa cuántas historias de ciencia ficción te hayan tratado de explicar mil maneras de sobrevivir a una pandemia, ninguna te iba a decir: 'todo cambió para ser exactamente igual, pasó tanto que no pasó nada'. De eso está hecha la supervivencia, de nada al final, porque a nadie le importa.