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martes, 5 de diciembre de 2023

La Monja Guerrera: Religión y tecnología para Millenials

Por Andreina Gutierrez

         La serie de Netflix Warrior Nun (La Monja Guerrera) estrenada en 2020, por ahora con solo dos temporadas, tuvo un relativo éxito en la plataforma de streaming y no dejó indiferente a los que la vieron; aún asi, su continuidad es un misterio. 

         Basada en el comic de 1994 de nombre 'Warrior Nun Areala', creado por Ben Dunn, nos presenta a una huérfana paralizada que muere en un convento y es revivida a través de una artefacto sagrado insertado en su espalda, que le concede poderes sobrenaturales y además le da la tarea de convertirse en una heroína que lucha por mantener las fuerzas demoníacas lejos de la humanidad.

           En principio podría parecer un cuento trillado, un argumento mil veces visto, pero La Monja Guerrera es una historia muy particular, bastante compleja y que combina dos elementos que no parecen ir bien juntos: religión y tecnología. Otro punto importante de comprender es a qué público va dirigida esta historia, principalmente adolescentes y jóvenes, algo que se notaba más en la primera temporada, sin embargo su evolución la convirtió en una serie con un enfoque más serio y comprometido pero que parece perderse de su rumbo en algunos momentos.

S    P    O    I    L    E    R    S

           Ava Silva es una chica de 19 años postrada en una cama desde su infancia, por un accidente donde murieron sus padres y en el que ella quedó inmovilizada. Ha vivido en un orfanato de monjas desde entonces pero éstas no parecen tenerle mucha simpatía. Un día Ava muere a causa de su condición y ese mismo día, un grupo de mujeres con trajes largos y oscuros y espadas, irrumpe en el convento, se enfrentan a una entidad demoníaca y la líder de éstas muere en la batalla. Acto seguido, de su espalda emerge un aro de luz dorada que enseguida se inserta en el cadáver de Ava, reviviéndola y devolviéndole la movilidad de su cuerpo, pero además otorgándole dones sobrenaturales, que en lo sucesivo deberá aprender a controlar.

            En los primeros capítulos Ava cuenta su propia historia, la voz narrada de la protagonista es un elemento importante, es el punto de vista personal de ella, reflexiona sobre lo que le ocurre, los cambios extraordinarios que vive, es el centro único de la historia. Luego esa narración se pierde, cambiando por completo el concepto original de la serie. En principio nos hablan de demonios y órdenes milenarias desde la perspectiva de alguien muy joven y solitaria, pero el riguroso entrenamiento al que se somete cambia realmente la personalidad de esta adolescente que parece haberse ganado la lotería con su vuelta a la vida; por primera vez sale del convento y conoce el mundo real, un mundo para el que no se supone que esté preparada, sin embargo aunque se muestra inocente conociendo todo por primera vez, igualmente muestra rasgos de juventud actual, como si fuera una chica normal de estos tiempos, algo que resulta un tanto confuso para el espectador atento. Es entonces cuando Ava debe comprender la misión por la que fue revivida: convertirse en La Monja Guerrera, la portadora del Halo Dorado de la Orden de la Espada Cruciforme. Y es allí cuando empieza su verdadero viaje, el viaje transformador de la heroína, la que sacrifica todo por el bien mayor de salvar a la humanidad de la fuerzas del mal.

          En la primera temporada Ava tiene un comportamiento típico de adolescente, es rebelde, hace bromas, se burla de la religión, se queja constantemente por el intenso entrenamiento, en fin demuestra su humanidad y curiosidad no solo por la tarea trascendental que se le ha asignado, sino también por el mundo real que nunca pudo conocer. En los primeros capítulos se embarca en una aventura con un grupo de jóvenes que se dedican a ocupar mansiones millonarias vacías, va a fiestas y se enamora de uno de los chicos del grupo, incluso pierde la virginidad con él. Todo esto mientras intenta comprender sus poderes, los demonios que la siguen y la cofradía de religiosas que quieren convencerla de su importancia. Su mentor en este viaje de autodescubrimiento es el Padre Vincent, interpretado por el actor español Tristán Ulloa, quien por cierto protagonizó en Venezuela la cinta Maroa en 2006, dirigida por Solveig Hoogesteijn. 

          El Padre Vincent es quien le cuenta a Ava la historia de Areala, la fundadora de la Orden la Espada Cruciforme, quien hace mil años murió en batalla contra los demonios y fue resucitada por el ángel Adriel, quien tomó su propia aureola y la incrustó en la espalda de ella, convirtiéndola en el Halo Divino, reviviéndo a Areala y dándole poderes sobrenaturales. El Padre Vincent sin embargo sufrirá un cambio radical de personalidad hacia el final de la primera temporada, uno de los muchos cambios que sufrirán algunos personajes claves de la trama, que le darán no pocos giros a la historia.

           La trama paralela que se desarrolla en La Monja Guerrera tiene que ver con asuntos mucho más actuales y complejos, se trata de la historia de Jillian Salvius, científica, tecnócrata, dueña de la empresa de tecnología ArqTech, quien está construyendo un portal cuántico para entrar al inframundo. 

           El portal funciona con un material llamado Divinium que se extrae de los huesos de los demonios denominados Tarascas, los únicos capaces de tomar forma en el mundo humano y por lo tanto crear destrucción y muerte. La verdadera motivación de Jillian es su hijo Michael, quien sufre una extraña enfermedad y a quien ella cree que podrá salvar haciéndolo atravesar el portal cuántico. La doctora Salvius y su asistente Christan utilizan a Ava y el poder del halo para activar el portal, es cuando todos se dan cuenta que Adriel está vivo, se ha vuelto un demonio poderoso y quiere gobernar al mundo. Ava deberá enfrentarse a él en El Vaticano pero Adriel es muy poderoso y ha logrado adeptos por todo el mundo.

           Para la segunda temporada parece que el tono de la serie ha cambiado, hay incorporación de nuevos personajes, algunos cambios sustanciales en la trama pero lo más importante es la evidente madurez de Ava, quien se ha tomado muy en serio la encomienda de salvar a la humanidad del que se convierte en el único y más temido villano: Adriel (interpretado por William Miller).

          Un personaje que toma un gran protagonismo en la historia al volverse el nuevo Mesías que la humanidad ha esperado, congregando a miles de personas a su iglesia, y convirtiendo en aliada a una de las monjas de la Orden, Lilith, quien en principio debía ser la elegida para ser la siguiente Monja Guerrera, pero el Halo escogió a Ava. 

           Lilith se transforma en uno de los personajes más interesantes, su cambio físico y de personalidad es muy llamativo, ella está llena de rabia y frustración y Adriel se aprovecha de eso. La batalla final de Ava será primero con Lilith y después con Adriel.

           La Monja Guerrera fue rodada íntegramente en España, en diversas locaciones reales de ciudades y pueblos del país ibérico, este es uno de los más interesantes atractivos de la serie, el uso de monumentos y edificios antiguos que le dan mayor veracidad y grandilocuencia a una historia fantástica, la arquitectura medieval al servicio de la trama. En ese sentido se cuidaron muy bien los detalles de producción, hay pocos escenarios de estudio y las grandes catedrales y castillos medievales toman preponderancia. Se comenta que una de esas locaciones también fue utilizada en la exitosa serie de HBO Games of Thrones. Vale destacar que en esta página se puede conseguir una lista detallada de cada lugar real donde se filmó la serie, tanto en interiores como exteriores.

         Otro detalle importante de La Monja Guerrera son los títulos de los capítulos, cada uno fue nombrado como un versículo de la Biblia, así tenemos que el primer capítulo por ejemplo se titula "Salmos 46-5". En este se nos dice, entre otras cosas: 'Dios está en ella' y 'No caerán' lo cual se asume como una metáfora puesto que el Halo al entrar al cuerpo de Ava la revivió, sin embargo este versículo en realidad se refiere a la ciudad hebrea de Sión. Entonces cada capítulo se supone que estaría explicado con una reinterpretación de lo que dice el versículo que lo titula. Detalles de producción que se agradecen, a pesar de que otros elementos fallen.

          El peso dramático de la serie recae casi exclusivamente en su protagonista Ava, interpretada por la joven actriz portuguesa Alba Baptista, desconocida totalmente, y quien a parte de su papel en este seriado, solo ha participado en Hollywood en la cinta MrsHarrys Go To Paris

          Sin embargo en su país tiene una larga experiencia con varias películas en su haber. Parece una joven promesa de la actuación, su performance como Ava es muy bueno a pesar de algunos fallos de guión. Baptista habla varios idiomas y recientemente llamó la atención al conocerse la noticia de su matrimonio en septiembre de este año, con nada menos que el actor Chris Evans, conocido como El Capitán América. 

          De hecho muchos rumores surgieron el año pasado cuando se supo en los medios de la relación de ambos actores, ya que sucedió en la misma semana del estreno de la segunda temporada de La Monja Guerrera, en noviembre de 2022. Se dijo que era una relación falsa solo para hacerle publicidad a la serie. No muy descabellado tomando en cuenta que Netflix constantemente está sufriendo cambios, como cancelaciones, incrementos arbitrarios en los pagos de los subscriptores, etc, además de que la plataforma no invirtió un centavo en promocionar la segunda temporada de la serie, y son muchos los rumores de pérdidas considerables que ha estado sufriendo el gigante de streaming, así que es factible suponer que podrían usar cualquier estrategia para atraer nuevos espectadores. Sin embargo lo más llamativo terminó siendo la decisión de Netflix de cancelar la serie justo después del éxito de la segunda temporada, algo totalmente incomprensible, sobretodo tomando en cuenta que ésta fue calificada en la página RottenTomatoes con el 100% por parte de los críticos, aunque con solo nueve reseñas en su estreno, pero esto parece ser parte de las extrañas decisiones que ha tomado el canal de streaming en los últimos tiempos que han afectado a otras series exitosas y con buenos números de crítica y rating, como 1899, que contó con una sola temporada. El creador de La Monja Guerrera, Simon Barry, anunció la noticia de la cancelación en febrero de este año, y en junio, en un inesperado giro de los acontecimientos, publicó en sus redes que Warrior Nun continuaría pero esta vez fuera de Netflix y en un formato de película, una trilogía de cintas para cerrar la historia, con lo cual se dió a entender que se expandiría el universo de La Monja Guerrera, se especuló incluso sobre presupuestos multimillonarios y una especie de 'Marvelización' de la saga. Todas estas especulaciones se detuvieron al comenzar la huelga de guionistas y actores de Hollywood, ahora, una vez finalizada la huelga, se retoman los rumores acerca de lo que sucederá por fin con La Monja Guerrera. Cabe destacar que fueron los fans de la serie quienes la trajeron de vuelta con la campaña en redes sociales titulada #SaveWarriorNun, que crearon cuando se supo la arbitraria decisión de Netflix de cancelarla. El propio Simon Barry lo confirmó al agradecer al fandom por su insistencia, cuando anunció el posible regreso de la historia de Ava.

         Si bien La Monja Guerrera es una historia compleja e intrincada, presenta además algunos problemas de guión: tramas abandonadas y no explicadas, la pérdida del punto de vista personal de Ava, los cambios de personalidad de algunos personajes, un impactante plot twist que pareció inventado a último momento, un personaje importante completamente desperdiciado, etc, lo más llamativo al respecto, es que los fans estuvieron comentando insistentemente en las redes sobre una posible relación lésbica entre Ava y una de las monjas de la Orden, Beatrice, quien se encargaba de cuidarla y seguirla a todas partes como su guardaespaldas. Los fans especularon incluso que ésta sería una de las verdaderas razones de la cancelación de la serie por parte de Netflix, acusaron a la plataforma de estar en contra de la representación sáfica, aludiendo que otras series fueron canceladas por la misma razón. Sin embargo es notable la ausencia de dicha relación romántica entre los dos personajes, más allá de su cercanía, y que en el último momento fue aparentemente demostrada con un beso entre ambas, solo para complacer a los fans. Y es que últimamente el 'fanservice' se ha apoderado del cine y la televisión con muchas historias que han cambiado y/o terminado según el gusto de los fanáticos. Este parece ser el caso con La Monja Guerrera, como ya vimos, al traerla de vuelta, pero también con la supuesta relación lésbica entre Ava y Beatrice, que en todo caso podría desarrollarse en las películas prometidas.

        Esta enrevesada historia de monjas peleando como Ninjas contra demonios, con espadas y ametralladoras, parece demostrar que la religión puede ser un tema atractivo para audiencias jóvenes, si se sabe combinar con la actualidad tecnológica, incluso a pesar de su trama complicada y engorrosa de desentrañar, pero sus puntos fuertes han sido una producción impecable, actuaciones a la altura, y el atractivo y carisma de su protagonista. Aún queda por determinar el camino que seguirá esta historia pero esperemos que se le dé un cierre satisfactorio.


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