Por Sergio Marcano
Vestido solo con unos boxer, Leo cortó una cebolla y 3 ajíes dulce finamente sobre una tabla de madera en la cocina.
En su teléfono se escucha “Let’s get lost” de Chet Baker.
David habla a su lado animadamente,
lleno de convicción;
admirando el cuerpo de Leo con detalle,
sus brazos, sus bíceps,
sus pectorales, sus piernas, su culo.
DAVID: Pero eso no es una cosa de mi generación o de la tuya o de todas las que vinieron después de nosotros,
no.
Te hablo también de mi papá, mi abuelo, mi tatarabuelo…
Generaciones y generaciones esperando al mesías,
al caudillo de izquierda o derecha, que trae todas las soluciones con su mandato todopoderoso…
¡Es como una maldición de esta zona del planeta!